jueves, 5 de marzo de 2015

Entrevista a Lucía de Vicente

 
En esta entrevista os presento a Lucía de Vicente, autora que acaba de publicar Cuando pase la tormenta en la colección de romántica B de Books y El Rincón de la Novela Romántica, "Selección RNR".

Entrevista a Lucía de Vicente



Cuéntame algo sobre ti. ¿Por qué escribes? ¿Qué buscas jugando, como tú dices, con las palabras? ¿Cómo es tu día a día fuera de la escritura?

Para mí «jugar con las palabras» es una terapia; hay gente que lee autoayuda, pero yo, en cambio, escribo. Ese es el motivo principal por el que he elegido el género romántico, porque mientras estoy inmersa en la historia que me ocupa, de alguna manera vivo y sufro con mis personajes y me olvido de los problemas de la vida real. Escribir me absorbe por completo y sé que, a pesar de que haya momentos en que los protagonistas lo pasen mal, al final todo se va a resolver con éxito y la felicidad está garantizada.

En cuanto a mi día a día fuera de la escritura… la verdad, apenas existe. Y no me refiero a «mi» escritura, sino a la escritura como expresión literaria en general. Soy correctora literaria freelance, lo que significa que, como cualquier profesional libre e independiente tengo una amplísima jornada laboral que, en mi caso, está dedicado a las obras de otros escritores. Pero si además esto no fuera suficiente, imparto cursos de narrativa —tanto on-line como presenciales— para diferentes empresas privadas y organismos estatales.

En cuanto a ese «apenas» que antes mencionaba, es el escasísimo tiempo que dedico a la familia. Llevo veinticuatro años compartiendo ese día a día con el mismo hombre —un verdadero héroe romántico, por cierto— con el que tengo un hijo de dieciséis años. Y, puesto que no tengo horario establecido y soy mi propio jefe, mi tiempo para escribir y leer se lo robo a la noche. Soy noctámbula por naturaleza, por lo que muy a menudo me sorprende la madrugada inmersa en cualquiera de estas dos tareas.

¿Por qué motivo has elegido Kenya para desarrollar esta historia? ¿Qué te ha hecho falta para documentarte?

Elegí Kenya porque para mí es un país que me atrae de una forma muy especial. Me encanta su cultura, sus gentes, su forma de vida… Así que cuando pensé en escribir la historia de Mary y David decidí que qué mejor escenario para desarrollar la trama de mi novela y el romance de mis protagonistas que el país de mis sueños.

En cuanto a lo que me ha hecho falta para documentarme, solo hay una palabra: tiempo. La documentación de Cuando pase la tormenta no es el resultado de una investigación puntual para desarrollar una novela, sino el acaparamiento de datos desde la adolescencia; libros, revistas, documentales… Todo lo que cae en mis manos que tiene que ver con este país va «a la saca», por eso creo que es la única novela que he escrito en los últimos veinte años para la que no he necesitado, para nada, Internet. Eso sí, las cajas y carpetas sobre Kenya pueblan un importante espacio de mi despacho y mi trastero.

Lazo eterno toca el tema de los vampiros. ¿Qué tienen en común las dos novelas, aparte del romanticismo? Cuéntame algo sobre las dos.

Nada. No tienen absolutamente nada en común.

Cuando pase la tormenta es lo que hoy se podría denominar una novela de género landscape —una historia desarrollada en un paraje exótico cuyo argumento promete aventuras y romanticismo—, mientras que Lazo Eterno podría encuadrarse dentro del género fantástico, o vampírico. Si en la primera abundan las descripciones y el paisaje se convierte en un protagonista más de la novela, en la segunda el eje de la historia es un mundo paralelo al que vivimos los humanos, en el que una raza diferente a todo lo que conocemos, pero que existe desde el principio de los tiempos, se mezcla y se confunde con la realidad de nuestro día a día, y en la cual el peso del coprotagonismo estriba en la creación de este mundo fantástico.

Ni siquiera podría decir que el thriller o la intriga es el hilo conductor de ambas, ya que me parece demasiado ambicioso por mi parte catalogar cualquiera de ellas dentro de este género, si bien es verdad que en los dos casos hay una trama paralela en las que el suspense —en el primer caso político y en el segundo en eso que hoy denominan urban fantasy— es un peso pesado en la trama.

¿Te encuentras más cómoda escribiendo época actual?

Sí, sin duda. La histórica es un género que no me gusta para la romántica y jamás me he planteado escribir ningún otro género —suponiendo que fuera capaz de hacerlo, claro—. Desde luego sé que para escribir histórica no estoy preparada, ni de lejos, y hacerlo me supondría un esfuerzo que me impediría disfrutar de mi trabajo. Soy una autora muy exigente con la documentación, y si ya es difícil documentarse con un alto margen de fidelidad para la contemporánea, lo que a veces resulta complicado e incluso imposible —a pesar de las facilidades que hoy pone al alcance de nuestra mano Internet o las comunicaciones, que nos permiten hablar con personajes reales y especialistas—, hacerlo con la Historia me parece una tarea de titanes. Desde luego, admiro profundamente a los autores de novela histórica.

¿Cómo trabajas el argumento? ¿Tomas primero notas y después vas desarrollando escena a escena, dejando que los protagonistas te marquen el camino o, por el contrario, tienes en mente todo el trazado de la historia?

No, no. Yo soy muy metódica. Soy lo que se llama una autora «de mapa». Antes de dar rienda suelta a la imaginación y dejar que los protagonistas se apropien de la novela que yo he pensado escribir, hago un esquema completo que después desarrollo en resúmenes, incluso por capítulos y escenas, para lo que me ayudo de un programa informático de escritura creativa. De este modo consigo atar en corto a los personajes en cuanto estos intentan empezar a campar a sus anchas, de modo que enseguida puedo reconducirlos a mi historia y no les permito escribir la suya. Personajes de los que, previamente, he escrito una ficha de vida completa, ya sean protagonistas, secundarios o meros actores de reparto.

Y tanto el esquema como las fichas me sirven para conseguir el grueso de la documentación, lo que me ayuda a cometer menos errores, tanto de trama como documentales, y hace que luego el proceso de escritura sea rápido y me resulte mucho más sencillo y placentero, ya que no tengo que hacer «paradas obligadas» ni relecturas continuas. Lo que no quita que, si sobre la marcha a mí o a mis personajes se nos ocurre algo mejor, lo cambie. Aunque eso implique tener que rehacer el esquema y los resúmenes, claro.

Siendo también correctora, ¿te exiges más a ti misma cuando escribes?

No lo creo. Pienso que todo el mundo nos exigimos a nosotros mismos lo máximo que somos capaces de dar en cada tarea que acometemos. Por supuesto, en mi caso, mi profesión me ayuda a tener ciertas herramientas que me resultan muy útiles a la hora de ponerme a escribir.

Sin embargo el nivel de exigencia de cada cual creo que no viene dado por su profesión, sino por su propia personalidad. Yo, sin duda, soy muy exigente con casi todo y conmigo misma casi implacable, lo que no quiere decir que cubra las expectativas ajenas, por supuesto. Habrá personalidades mucho menos exigentes que la mía y, por supuesto, mucho más también.

¿Qué es lo que más te cuesta escribir de una novela, las escenas de acción o las románticas?


Las escenas que más me cuesta escribir son las eróticas. No puedo evitar pensar que alguien va a leerlo y a pensar que es una escena zafia o burda, o que está sobreescrita, o que no le ha transmitido suficiente pasión, o que falta piel, sobran manos o me paso de imaginación, o…

Además, no nos engañemos, el sexo no es nada elegante e intentar que lo parezca es un esfuerzo enorme. Al menos para mí. Si lo consigo o no, solo el lector tiene la respuesta.

Me gustaría saber cómo ha sido para ti la experiencia de publicar en Selección de RNR

Seré breve en esta respuesta: ¡Fantástica!

Las portadas son importantes. Sobre la tuya… ¿Has tomado parte en ella? ¿Crees que puede llegar al lector?

Mi intervención en la actual portada de Cuando pase la tormenta fue mínima: un «¡Me encanta!» cuando me la presentaron las chicas de Selección RNR. Tengo que decir que estoy muy satisfecha con la elección que hicieron y que acertaron a la primera, creo que refleja por completo el espíritu de mi novela.

¿Qué otra historia nos tienes en puertas? Si no es un secreto, me gustaría saber algo sobre la siguiente.

La historia que ahora estoy escribiendo se titula Tras la estela de un sueño. Y como sería muy larga la explicación y ya he dicho que soy una autora metódica que tengo todo muy estructurado, creo que lo mejor es que os deje la sinopsis:

Tres almas, tres sueños...

Nicolai Petrescu es un niño sin padre reconocido que, a sus cinco años, tiene la desgracia de que su madre le abandone en la sala de urgencias de un hospital antes de huir a paradero desconocido. Su sueño es encontrar a unos padres que de verdad lo quieran.

Él, Rafael Monclús, es el abogado de la Fundación Ángeles Olvidados, cuya casa de acogida para niños abandonados tiene bajo su tutela a Niki. Su sueño es encontrar a una familia que adopte al niño, ya que está muy encariñado con él, pero no confía en las mujeres. La suya le abandonó cuando Paula, su hija, solo contaba seis meses, dejándola a su único cuidado.

Ella, Cristina Losada, es ingeniera informática. Casualmente, mientras diseña la Página Web de Ángeles Olvidados se entera de la existencia de Niki, con el que traba contacto a pesar de la oposición del abogado. Su sueño es poder adoptar legalmente a Niki, pero la Justicia parece no estar muy de acuerdo con sus pretensiones.

¿Alcanzarán todos ellos sus respectivos sueños, convirtiéndolos en uno sólo?


Una novela que huye del drama al que las distintas connotaciones personales de los protagonistas pudieran dar lugar, y que está repleta de sentimientos y sentido del humor. Una llamada a la esperanza aún en las peores circunstancias de la vida.

Una novela que guardes como un tesoro.


El primer libro que «robé» de la estantería familiar cuando tenía seis años, y que había visto leer a mi hermano —seis años mayor— unos días antes: Sinuhé el Egipcio, de Milka Waltari. Aquella vez no debí de enterarme de gran cosa, pero me vi atrapada por sus páginas y me enseñó la magia de la lectura. Más tarde lo he releído muchísimas veces, aún lo hago a menudo. Después de ese «robé» muchos más libros de la estantería familiar, claro…

Una autora que te entusiasme.

En romántica, Pamela Clare. En otros géneros mi favorito es un autor: Wilbur Smith.

Un protagonista masculino que te haga suspirar.

¿Solo uno? ¡Me niego! Soy monógama en la vida real y Lady Lujuria en la ficción y… ¿qué otra cosa es la lectura y la escritura, más que vivir la ficción?

Un color.

El azul. Pero conste que no hago ascos a casi ninguno; todo depende del momento, la situación y, sobre todo… para qué.

Un postre.

Tiramisú. Pero como engorda mucho, cualquier fruta natural —menos plátano, al que soy alérgica—, me sirve.

Muchas gracias por colaborar dando tus respuestas, el mejor modo de que los lectores conozcan a una autora que les hace pasar ratos estupendos. Te deseo todo lo mejor y espero que muy pronto podamos disfrutar con más de tus historias.

Muchas gracias a ti por permitir que los lectores me conozcan un poquito y por poner al alcance de mi mano esta fantástica Web.

Yo también te deseo lo mejor. Besos para ti y achuchones fuertes a los lectores.

http://luciadevicente.blogspot.com.es/p/criticas.html
Sinopsis de Cuando pase la tormenta:

Cuando Mary Mantley recibe el encargo de viajar a Kenya para hacer un reportaje fotográfico, desconoce que esto es solo un pretexto para mantenerla alejada de un riesgo que amenaza su vida debido al descubrimiento de los diarios privados de su padre, el coronel Jonathan Mantley.

La única persona capaz de protegerla es el ex agente secreto David Silford, frío, orgulloso y manipulador que en la actualidad es propietario de una agencia de viajes en Kenya cuyos exclusivos clientes son varones ricos y en la que jamás acepta mujeres.

Mary y David, ajenos a la hábil manipulación de Thomas Silford, se encuentran de nuevo después de muchos años de nula relación. Entre ambos, el rencor del pasado renace con fuerza, pero las circunstancias en las que están envueltos y los motivos personales de cada uno de ellos les obligan a trabajar juntos poniendo a prueba la mutua admiración, la arrolladora atracción física y unos descontrolados y profundos sentimientos que hacen peligrar sus corazones. 
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2 comentarios:

Kike dijo...

Hola Nieves, fantástica entrevista a Lucía. Me llamó mucho la atención la temática cuando salió la novela ya que es la primera que he visto centrada en África (tal vez es fallo mío que no he bsucado más) Es una ambientación exótica y muy atractiva. Y luego de la entrevista me quedo con que no se ve capaz de escribir histórica. Pero si de vampiros, a mi me pasa al contrario.

Mucha suerte a Lucía con esta novela y a ti Nieves agradecerte esta entrevista.

Besos para ambas.

Nieves Hidalgo dijo...

Kike,
había contestado a tu comentario, pero veo que no aparece.
Gracias en nombre de Lucía y en el mío por leer la entrevista, las respuestas de Lucía son interesantísimas.

Montón de besos!

Nieves